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¿Cómo ser feliz? Esa es la gran pregunta que se ha hecho el ser humano a lo largo de su existencia. Si «quiero ser feliz» es una de las frases que más te repites, debes saber que puedes ser feliz cuando te lo propongas. La felicidad es una actitud que se elige, depende de ti. Si quieres saber cómo ser feliz, aquí encontrarás la respuesta, sea cual sea tu situación personal.
Llama la atención que el arrepentimiento más común que confiesan las personas que están a punto de morir es no haber sido feliz. En un mundo sumergido en la angustia existencial, la felicidad a simple vista parece antinatural y “cómo ser feliz” sigue siendo la gran pregunta que todos nos hacemos. La respuesta reside en nosotros mismos.
John Lennon contó que, cuando tenía 5 años, su madre le dijo que la felicidad era la clave de la vida. Cuando en el colegio le preguntaron qué quería ser de mayor, respondió “quiero ser feliz”. La profesora le dijo que no había entendido bien la pregunta y Lennon le respondió que era ella quien no entendía la vida.
A continuación te presentamos la Guía Cómo ser Feliz, donde encontrarás las herramientas necesarias para alcanzar la felicidad y, en definitiva, para vivir mejor.
Índice
La escritora chilena Isabel Allende expresó alguna vez, que todas las personas nacen felices y que en el camino se les contamina la vida. Está en manos de cada uno limpiarla. A su decir, la felicidad no es exuberante ni bulliciosa, sino más bien, silenciosa, serena y suave. Aquí tienes unos sencillos tips para ser feliz:
En lo que respecta a la realidad, serás feliz cuando aceptes lo que sucede. No se trata de resignarse, sino más bien de entender que lo que ocurre afuera no se puede cambiar.
Lo único puedes modificar es el comportamiento que asumes. Como dijo el filosofo griego Epitecto, lo que te inquieta no es lo que ocurre, sino tus pensamientos sobre lo que sucede. No te creas todo lo que piensas.
Decía Buda que el dolor no se puede evitar, pero el sufrimiento sí.También lo expuso Carl Jung “lo que niegas, te somete; lo que aceptas, te transforma”.
¿Cómo ser feliz? En el mundo solo hay una clase de felicidad y radica en ser tú mismo. Las personas felices se identifican por ser auténticas. No fingen ser alguien más, ni viven vidas ficticias. La gente feliz camina con sus valores bien arraigados. Ser honesto te aporta felicidad, convirtiéndote en alguien inspirador.
El enfoque positivo de la vida es vivir en el presente. Para ser feliz debes trasladar toda tu atención al momento presente y esto se alcanza vigilando tus pensamientos diariamente, no solo de forma esporádica.
El escritor alemán Eckhart Tolle, en su famosa obra “The Power of Now” recomienda dejar de identificarse con la mente. Tú no eres tu mente. Eres más que eso. La mente es una herramienta estupenda cuando se sabe utilizar poniéndola a tu servicio, sin ser esclavo de ella.
Abandona el hábito de pensar recurrentemente en el pasado y futuro que no tienen realidad propia. Pensar demasiado o no parar de pensar, te quita la posibilidad de vivir en el momento presente.
Al margen de lo que ocurra, agradecer es el secreto de la felicidad. La gratitud implica centrarse en los aspectos positivos de tu vida y valorarlos, pues usualmente das por sentadas incontables cosas por las cuales deberías sentirte afortunado: estar vivo, gozar de salud, tener un lugar donde vivir, comida en la mesa y seres queridos, entre otras.
Todos los días tómate 5 minutos para dar las gracias por todo lo que aprecies en tu vida. Albergar gratitud es uno de los mejores hábitos para ser feliz.
El verbo meditar en latín -mederi- significa cuidar y de allí proviene la palabra medicina ¿cómo ser feliz y tener paz interior? Medita y para ello, no es necesario irse al Himalaya ni ser ermitaño.
Toda persona está capacitada de meditar, pero hace falta mucho valor para profundizar en ella. Meditar significa cerrar los ojos, apaciguar los pensamientos, dejando en reposo el cuerpo y enfocarse en la respiración.
La meditación, aunque al principio resulte incómoda, a la larga será un excelente hábito que te proporcionará paz interior. De hecho, el principal indicador de que eres feliz no es lo material, sino la presencia de paz interior.
Aprender a meditar no solamente te reportará felicidad, sino que incrementará tu nivel de consciencia. Con la herramienta de la meditación, practicada al menos 1 hora diaria, obtendrás más consciencia y te transformarás.
Las personas felices se caracterizan por expresar sus sentimientos de manera cálida y amable. Son personas con inteligencia emocional, pues saben detectar emociones propias y ajenas. La inteligencia emocional es la base de la autoestima.
La esencialidad supone ser feliz con poco y el minimalismo implica ser capaz de vivir con lo necesario. Las personas dichosas eligen ciertas cosas para ser feliz, sin ser materialistas, porque comprenden que es feliz no el que más tiene, sino el que menos necesita.Decía el filosofo colombiano Gerardo Schmeling que todas las personas tienen lo necesario para ser felices, pero muy pocas saben ser felices con lo que tienen.
¿Cómo ser feliz? Identifica tu propósito. Vivir con propósito es más que gastar, comer, reproducirse, llevar una vida mecánica y morir. Una existencia con propósito es comprender que viniste a este mundo con una misión y si aún no lo has descubierto, pues entonces dedícate a ser feliz, ese es quizás, el mejor aporte que puedes hacerle a la humanidad. Vivir para ser feliz le dará sentido a tu vida.
¿Cómo ser más feliz? Debes dejar a un lado el ego. Comprende que el ego se nutre de inconsciencia. Mientras más consciente eres, más feliz te sientes. Anula el ego para que percibas como ese “falso yo” que es el ego solo aparece en la infelicidad.
En los instantes de felicidad, el ego desaparece totalmente. Si no lo anulas, te será muy difícil perdonar. Incluso, está científicamente comprobado que quien no es capaz de perdonar, no puede ser feliz de ningún modo.
Evita las comparaciones. El bienestar solo puede alcanzarlo quien es capaz de develar “soy feliz con mi vida”. Eso sobreviene cuando dejas de compararte con los demás. Los que se comparan siempre manifiestan “solo quiero ser feliz y no puedo”.
Así las cosas, cuando ya no comparas tu vida con la de los demás, te haces inmune a las frustraciones y comprendes que cada persona es única e irrepetible.
El apego es momentáneo y conlleva tristeza. Entonces ¿cómo tener una vida feliz? No te enganches a nada ni a nadie. Lo importante es que la felicidad esté en uno mismo. No te apegues a cosas materiales ni a personas, pues a menudo, la gente cambia y muchas veces lo hace en dirección opuesta a tus expectativas.
¿Cómo vivir una vida feliz? Establece vínculos sanos y constructivos con tus afectos. No olvides que pese a que vivimos en un mundo marcado por la tecnología, el contacto humano sigue siendo irremplazable. Las relaciones son sanas cuando prevalece la comunicación, el respeto, el cariño, el cuidado y la confianza.
Manifiesta amabilidad y empatía en todo momento. Si quieres intentar ser feliz deberás cultivar ambas habilidades. Actuar con amabilidad te permitirá ser agradable. Al mismo tiempo, desarrollar empatía hará que tengas una extraordinaria capacidad de sintonía con los sentimientos de los demás.
Si al despertar cada mañana te planteas “necesito ser feliz” mantén el optimismo, asumiendo una actitud positiva. El optimista no se dice “algún día seré feliz” sino más bien, hace lo necesario para preservar su felicidad. Si eres optimista tienes garantizada una vida feliz.
¿Cómo estar feliz? Acostúmbrate a dedicar tiempo a realizar alguna actividad física, preferiblemente en contacto con la naturaleza. Cada día tiene 1440 minutos y si te propones destinar 30 minutos de ejercicios durante 5 días a la semana, estarás lleno de energía. El ejercicio es el elíxir del bienestar.
¿Cómo conseguir la felicidad? Las personas felices lo son, porque han encontrado el balance entre su vida laboral y personal. Existe un incremento en los niveles de satisfacción del trabajador que ha tomado las riendas de su bienestar, dedicándole la misma calidad de tiempo a la vida que quiere tener.
¿Cómo ser feliz cada día? Disfruta de los pequeños detalles de la vida. Cada vez que contemplas cosas felices estas resguardando tu niño interior. Se trata de disfrutar plenamente cada bocado que comes, deleitarte en la ducha, escuchar con toda tu atención a tus afectos y entablar una conversación profunda. Si aprecias los detalles, serás un coleccionista de esas cosas que te hacen feliz, que son invisibles a los ojos, pero que apreciarás con el corazón.
No ser feliz es siempre un error en la vida. Cuando comprendes que la causa de tu sufrimiento está en tu interior y en tu forma equivocada de pensar, eres dichoso.
A menudo las personas se plantean “quiero ser feliz” pero no saben cómo hacerlo. Te sugiero que elimines la causa y desaparecerá el sufrimiento. Observa que se trata de una identificación en la que te has enraizado.
Hay que ser feliz y para ello no puedes permitir que el sufrimiento se arraigue en ti. Paradójicamente las personas que hoy por hoy, demuestran ser las más felices, han confesado haber sufrido tanto en el pasado, habiéndose preguntado incontables veces “qué puedo hacer con mi vida” y fue precisamente eso, lo que los llevó a enfrentarse a la desdicha y de repente, un punto de inflexión, les produjo un radical cambio en su perspectiva de vida.
Parece incomprensible pero es una verdad existencial: la existencia está llena de dualidad, ya que si no existiera la tristeza, nadie pudiera sentirse feliz, pues no sabríamos valorar la alegría.
Pero ¿cómo ser más alegre? Pues hay que dejar de insistir tanto en que solo esté presente la dicha, pues eso sería enfermizo; no se puede estar alegre todo el tiempo, es normal que te permitas estar triste de vez en cuando, pero sin que sea un estado recurrente, porque como decía Gustavo Flaubert, ten cuidado con la tristeza, es un vicio.
No causar daño a otros es una de las claves para ser feliz. La gente dichosa entiende muy bien que el cuidado a no lastimar es la forma más hermosa de respeto.
La generosidad permite que las personas se sientan más felices. Si eliges ser feliz, compórtate con altruismo con aquellos que lo necesitan. Se ha determinado que las personas más desprendidas no solo tienen altos niveles de bienestar, sino también vidas plenas.
Las personas felices actúan en consonancia con lo que dicen y piensan. La coherencia es uno de los pasos para ser feliz. En efecto, la palabra sin acción consecuente se vuelve vacía. La persona que se expresa a sí misma “quiero ser feliz “debe ser coherente siempre.
Uno de los trucos para ser feliz es rodearte de gente dichosa. El empresario norteamericano Jim Rohn ha dicho que eres el promedio de las cinco personas con las cuales compartes más tiempo.
Por consiguiente, elige bien con quien te relacionas y procura que quienes te rodean sean personas felices que te inspiren cosas alegres. La felicidad es un sentimiento contagioso.
¿Qué hacer para ser feliz? No envidies. Por el contrario, admira y aprecia los logros ajenos. No es difícil diferenciar envidia de admiración. Si quieres ser feliz, evita reaccionar con envidia, pues se trata de un sentimiento negativo y corrosivo. Dejarás de sentir envidia cuando depongas esa predisposición de comparar tu vida con la de los demás.
¿Qué se necesita para ser feliz? Asumir el compromiso de prescindir de la avaricia. Ese deseo exagerado de poseer cosas materiales y de acumular riqueza desmedida, nunca te hará feliz.
Sé feliz con lo que tienes. La fortaleza de carácter que exhibe una persona contenta se debe a su consciencia abierta, que no es más que, su extraordinaria capacidad de conservar su atención en todo lo que tiene, sin inquietarse por lo que le falta.
Apaga tu teléfono y dedícate unos 15 minutos diarios para estar a solas. Propóntelo como tus minutos de descanso al día, no negociables. En ese preciso instante, estando contigo mismo, acostúmbrate a preguntarte ¿qué pasa dentro de mí en este momento? La respuesta te permitirá adiestrar tus hábitos de atención.
La gran pregunta sigue siendo ¿por qué no puedo ser feliz? Pon en práctica la frase de Mahatma Gandhi que exhorta a vigilar constantemente tus pensamientos, porque se convierten en palabras, así como cuidar tus palabras, porque se convierten en acciones. A la par, debes cuidar tus actos porque se traducen en hábitos y son esos hábitos un reflejo de tu carácter, que irremediablemente será tu destino.
La felicidad no es un asunto de la cabeza, sino del corazón. Las personas felices saben por sus propias vivencias, que la dicha no proviene del exterior y aprecian las cosas que hacen feliz a su entorno. De igual manera, la gente feliz maneja su mundo interno. Esto resuena con el significado del axioma de Sócrates “las verdaderas batallas se libran en el interior”.
Todas las personas felices tienen una característica en común: la auto-superación. Si quieres ser feliz, nunca pierdas el interés de aprender algo nuevo. Puedes desarrollar un hobbie, alguna habilidad o una actividad que te entusiasme. También puedes cultivar el hábito de la lectura, ya que cuando eres lector, la felicidad es frecuente.
El sentido del humor y la felicidad van de la mano. Las personas felices sonríen con frecuencia y disfrutan del día feliz. Inclusive, se ha demostrado que unos pocos minutos de risa al día producen los mismos efectos de relajación que la meditación. La gente que frecuentemente sonríe sabe cómo ser feliz sin dinero. Ser feliz es gratis.
Para comprender, es fundamental aceptar. No comprenderás nada si lo niegas. Los individuos felices comprenden y no juzgan. La gente feliz es muy compasiva. De hecho, cuando se sienten tentados a juzgar a los demás, se recuerdan a sí mismos, que cada uno hace las cosas lo mejor que puede con la información que tiene.
Las crisis ponen en evidencia la esencia en las formas de ser de una persona. Si aprendes a mantenerte sereno en períodos de dificultad, podrás percibir que la felicidad nace de un corazón calmado.
Entiende que el cambio es lo único permanente en la vida. Las personas felices saben cómo adaptarse a los cambios y los usan a su favor. Bien lo expuso Charles Darwin, cuando expresó que no son los más fuertes ni los más inteligentes los que sobreviven, sino los que mejor se adaptan al cambio.
Te propongo que el origen de todas tus acciones sea el amor perfecto. El día que internalizas que todo lo que hagas debería tener una intención amorosa, comprendes el sentido de la vida. Justamente el novelista alemán Herman Hesse, dijo que la felicidad es amor, no es otra cosa. El que sabe amar, sabe cómo vivir feliz.
Espiritualidad involucra despertar. Preocúpate por la verdadera riqueza, la del espíritu. Cuando se habla de espiritualidad no se hace alusión a religión alguna. Se trata de cultivar tu esencia, entendida como alma, consciencia y/o energía vital.
Sorprendentemente, como ya comentamos, la mayoría de las personas que son felices hoy por hoy, tienen en común haber experimentado en su pasado, una crisis existencial insondable, que representó un significativo cambio y mejoría en sus vidas. Por ende, metafóricamente hablando, se dice que la religión es para los que temen al abismo y que la espiritualidad es para quienes ya han estado en él.
Incluye en tus responsabilidades rutinarias la observación de los resultados de tus acciones. Evaluar frecuentemente lo que vas cosechando a lo largo de tu vida, te permitirá reconocer los aprendizajes y corregir los eventuales errores cometidos, para no repetirlos.
¿Cómo ser feliz en la vida? Si quieres ser feliz, preserva tú individualidad. La gente feliz es independiente, pues se ha librado de los condicionamientos impuestos por la sociedad. Naturalmente, es improbable domesticar a una persona feliz, ya que es libre. Solo se puede controlar a una persona desdichada e infeliz.
¿Cómo pasar de todo? Ocúpate de ser feliz sin que te afecte en lo absoluto lo que demás opinen de ti. Ten confianza en tu valía. Despreocúpate del que dirán y haz lo que sientas que es mejor para ti, sin perjudicar a nadie.
Se ha determinado que las frecuencias sonoras contenidas en la música, estimulan la liberación de serotonina, dopamina y endorfinas, también denominadas hormonas de la felicidad. De ahí que, las personas felices comúnmente escuchan música, contribuyendo a incrementar sus niveles de bienestar.
Para nadie es un secreto que las mascotas contribuyen a la felicidad. Quien ha tenido una mascota, sabe de buena tinta, que de los animales se aprende mucho.
El perro es el que más empatía y amor sin condiciones te puede ofrecer. El gato, por su parte, te mostrará su independencia y esa admirable capacidad de vivir en el presente. Es indudable que la presencia de un animal en el hogar te hará tremendamente feliz.
Debería ser natural ser feliz con uno mismo. No obstante, las creencias impuestas socialmente muchas veces hacen que el individuo no se sienta a gusto consigo mismo.
Ahora bien, cuando una persona siente desagrado por sí misma, hay una evidente señal de que no se quiere y al mismo tiempo, le será imposible querer de verdad a alguien más.
Así pues, como no se puede amar lo que no se conoce, te recomiendo encarecidamente que cultives tu autoconocimiento para que logres amor propio. Lo dicho hasta aquí es indispensable para estar en armonía contigo mismo y para empieces a recorrer el camino que te llevará a la autentica felicidad. Profundiza en estos consejos para ser feliz:
El autoconocimiento es la habilidad de hacer introspección y reconocer tus habilidades y defectos. Nadie es perfecto, por ello, las personas que son felices han decidido aceptarse tal como son. Por consiguiente, favorece una actitud permanente de autoobservación.
Pregúntate: ¿Cuáles son las cualidades que más me gustan de mí? ¿Qué me entusiasma? ¿Cómo me gustaría que fuera mi vida? ¿Qué puedo mejorar en mí? las respuestas te ayudarán a conocerte.
La autoestima no es más que la capacidad de quererse. El gran problema de la humanidad es que muy pocas personas tienen una autoestima sana. Surge entonces la gran pregunta ¿cómo saber si tengo o no autoestima sana? El indicador principal de carencia de autoestima e incluso de una autoestima baja es siempre la infelicidad, mientras que, una autoestima en demasía es un claro síntoma de narcisismo.
Lo ideal es que te pongas manos a la obra en la tarea del autoconocimiento. Esa labor depende solo de ti y permitirá que desarrolles una autoestima equilibrada, sin caer en los extremos. Puedes empezar en este mismo instante, nada te lo impide.
Concéntrate en desarrollar tus fortalezas y habilidades. Al hacerlo, estarás haciendo uso de una herramienta psicológica muy poderosa que te convertirá en tu mejor versión. Acostúmbrate a tratarte con amabilidad y respeto. No niegues tus logros. Reconoce tu valía y felicítate por tus progresos cada vez que puedas.
¿Cómo aprender a ser feliz? Medita. La paz interior es la señal más indudable de felicidad. Adoptar el valiente hábito de meditar se traduce en una vida más satisfactoria. De hecho, notarás que mientras más medites, más pleno te sentirás. Con la meditación te mantienes centrado y tus talentos empiezan a funcionar de manera asombrosa.
La persona que no sabe estar consigo misma, no puede estar con nadie más. Únicamente aquel que ha experimentado la plenitud de su soledad, tiene verdadera capacidad de ser feliz y amar. Quien no tiene apego alguno, siempre es una buena compañía para los demás.
El drama es un mecanismo destinado a crear demasiada infelicidad. La infelicidad es sinónimo de sufrimiento, el cual solo causa depresión y frustración. Si quieres ser feliz, desvincúlate del drama y de la amargura.
La infelicidad y el ego van de la mano. Abandona la actitud defensiva, quítate la armadura. Eckhart Tolle opina que mientras más fuerte es el ego, mayor es la probabilidad de que la persona piense que la fuente principal de sus problemas son los demás.
Para ser feliz no es obligatorio tener pareja. La felicidad es un estado del alma. Entonces, ¿cómo ser feliz sin pareja? Si anhelas saber cómo ser feliz solo, lee esto:
Te recomiendo que aprendas a disfrutar de tu propia compañía. El vocablo soledad proviene de la unión de dos palabras: sol y edad. Es decir, la edad del sol, una etapa de de la gente sola y feliz. El poeta noruego Henrik Ibsen, escribió que el hombre más fuerte es el que resiste la soledad. Hazte fuerte siendo amigable con la soledad.
Como ya se dijo, la prueba indiscutible de la felicidad es la paz interna. De allí que las personas que meditan son menos reactivas y más felices. ¿Cómo ser feliz con uno mismo? Acostúmbrate a meditar y serás capaz de estar a gusto contigo mismo.
¿Cómo ser feliz y positivo? No te acostumbres al sufrimiento. Cuando vislumbres que la única causa de tu sufrimiento es creerte todo lo que piensas, dejarás de identificarte con tus creencias limitantes. El sufrimiento únicamente sirve para impulsarte a cambiar tu forma errónea de pensar y una vez lo hagas, te sentirás en paz.
Cuando asimiles que no necesitas apegarte a nadie para ser feliz, serás plenamente dichoso. ¿Qué es ser feliz? Es cuando no dependes de nada ni de nadie. Vive y sé feliz. Entonces podrás amar y ese amor nunca te causará sufrimiento. Al renunciar a la necesidad, la felicidad y el amor harán acto de presencia.
El ego es una entidad falsa. Es tu ilusoria personalidad. Si intentas perdonar, no es un verdadero perdón. Con un poco de voluntad, conseguirás reprimir; nada más. Solo puedes perdonar cuando desautorizas al ego y en ese momento alcanzas un nivel de comprensión en el que, ante cualquier ofensa, percibes que lo que se lastima es tu ego, pero no tu esencia.
Usualmente la pareja puede reforzar tu sentimiento de felicidad, siempre que ese sentimiento ya habite en ti ¿cómo ser feliz en pareja? Elígela con cuidado, pues tu pareja es el mayor reflejo del amor que te tienes a ti mismo. Aplica estos preceptos:
La regla de oro de las parejas felices es su libertad. Una persona feliz ama sin apegos y con un profundo sentimiento de respeto, sin ser posesiva ni dependiente. Si ya eres feliz, tu pareja te servirá de espejo acrecentando tu bienestar. Si no eres feliz, ocurrirá exactamente lo contrario, esto es, tu infelicidad se multiplicará.
La prueba de la existencia de una unión enriquecedora, es que los integrantes de la pareja aspiren a evolucionar juntos. Una relación en la que prevalece la consciencia, el cuidado, el respeto, la confianza y la comprensión, inevitablemente será feliz.
La capacidad de gestionar apropiadamente tus emociones y empatizar con las emociones de tu pareja, resulta fundamental para lograr la felicidad. Toda pareja experimenta dificultades en cualquier momento, pero la comunicación asertiva es la clave para solventarlas, tal como lo han entendido las parejas más felices.
La certeza de la existencia de una pareja feliz se halla en que ambos están desprovistos de ego ¿cómo ser feliz y olvidar el pasado? desecha el ego y dejarás atrás el pasado. El ego no existe en ninguna otra parte excepto en los seres humanos. Una mente egoica era indispensable como mecanismo de protección durante la infancia, pero ya siendo adultos, no se requiere en lo absoluto. Una vida basada en el ego, donde solo prevalece el egoísmo, siempre genera infelicidad y sufrimiento.
El valor de la honestidad es lo único que hace posible la veracidad de la pareja. Una pareja feliz está formada por dos individuos que actúan con franqueza. La sinceridad es una de las mejores maneras de ser feliz en pareja, pues se instituye un espacio donde pueden ser ellos mismos.
Sé feliz siempre. “La felicidad no puede depender de los acontecimientos. Es tu reacción ante los acontecimientos lo que te hace sufrir” Esa lúcida frase atribuida a Anthony De Mello, encierra una valiosa enseñanza espiritual: la felicidad es una actitud. Para ser feliz, pase lo que pase, pon en práctica estos consejos:
¿Cómo encontrar la felicidad? La escritora norteamericana Katie Byron en su libro “Amar lo que es” indica que hay que dejar de luchar con la realidad. Así pues, cada vez que estés en contacto con la realidad, coopera con ella. Esto es necesario para mantener tu imperturbabilidad.
¿Cómo ser feliz pase lo que pase? Erradica esa manera sesgada de pensar que solo te conduce al sufrimiento. La gente feliz cuida sus pensamientos y a diario se dice a si misma “hoy voy a ser feliz”. No te dejes esclavizar por la mente.
La gente feliz cuida su mente meditando. Prescinde de este pensamiento en tu diálogo interior “no puedo ser feliz”. La meditación da lugar a una mente bien cuidada, la cual crea una realidad positiva. En cambio, una mente descuidada solo causa infelicidad.
Para conseguir bienestar frente a cualquier situación desfavorable, trátese de graves inconvenientes de salud, financieros o legales, te recomiendo reiteradamente que te desarmes del ego. En cuanto el ego desaparece, no existe el despeñadero. El ego genera unas estructuras mentales muy rígidas que te hacen desafortunado. Las estructuras mentales egoicas son infantiles e inconscientes. Cuando anulas tu ego, aparece de inmediato el bienestar, el cual, sin duda, dará inicio a tu transformación.
Alcanzar la felicidad en el trabajo puede llegar a ser una de las mejores cosas que te pueden ocurrir en la vida. Echa un vistazo estos simples consejos:
El ingrediente necesario para ser feliz en el trabajo, está en amar lo que haces. Dedícate a un trabajo que te genere satisfacción plena. El poeta argentino Facundo Cabral expresó que, el que hace lo que ama, está benditamente destinado al éxito.
La amabilidad y la cortesía son factores determinantes para llevarte bien con tus compañeros de trabajo. Lo anterior influye notablemente en la instauración de un clima organizacional de bienestar.
El optimismo importa mucho en el trabajo. Alguien insatisfecho con su trabajo, difícilmente puede ser optimista. Por ello, si decides ser mantener el buen ánimo, te consideraran un compañero ideal tanto en tu trabajo como en la vida misma.
No pierdas de vista el propósito de tu trabajo. Darle significado a lo que haces es vital para sentirte feliz. Para encontrarle propósito, pregúntate ¿por qué y para que hago esto? La respuesta nunca será diferente al hecho de que el trabajo –cualquiera que este sea– enaltece tu vida, permitiéndote superarte y servir a los demás.
Quienes son felices en su trabajo han asimilado que lo que hacen tiene un sentido, incluso más grande que ellos mismos. En suma, todo trabajo tiene sentido, porque te aporta la cualidad de la transcendencia.
Haz uso de tu tiempo libre y disfrútalo. Aunque no resulta nada fácil mantener el balance entre la vida personal y laboral, en una cultura que venera al “workaholic”, para alcanzar la felicidad es preciso desconectarse del trabajo y procurar que tus compromisos laborales no superen tu vida social.
Un proverbio hindú dice que la auténtica felicidad consiste en hacer felices a los demás. Si quieres saber cómo hacer felices a los demás, pon en práctica estos consejos para la vida:
La generosidad es una gran virtud de las personas más felices. De hecho, no existe un ser humano feliz que no sea generoso. Una persona feliz animada es siempre altruista.
La empatía te permitirá considerar los sentimientos de los demás. La gente feliz tiene la gran habilidad de intuir y comprender las emociones de su entorno. Para ser empático hay que aprender a gestionar con eficacia las emociones propias.
¿Qué es la felicidad para mí? Saber que puedes contar con alguien es sinónimo de bienestar. Si buscas favorecer la felicidad de esas personas con las que cuentas, cultiva siempre vínculos sanos (amistades, pareja o familiares) y dedícales tiempo de calidad. Son cada vez más numerosas las investigaciones científicas que señalan que las relaciones saludables representan un augurio de felicidad.
Para hacer felices a los demás, no dañes intencionalmente a nadie. Sé feliz a tu manera. Si reflexionas un poco, es probable que en alguna oportunidad al exteriorizar tus emociones, hayas lastimado indeliberadamente a los demás. Date cuenta y evita volver a cometer ese error. Eso hará que los demás se sientan felices a tu lado.
Las personas agradecidas son las más felices. Así pues, cada vez que agradeces, reconoces a los demás, incrementando la dicha de esas personas a quienes tuviste la deferencia de darle las gracias. La persona agradecida beneficia la vida de quienes le rodean.
Si tu propósito en la vida es ser feliz y aún no sabes cómo lograrlo, apúntate en estos cursos:
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A continuación un listado de libros sobre cómo ser feliz:
Este libro te ayudará a cambiar tus estructuras mentales y a comprender que no existe la perfección. La obra escrita por Walter Riso te permitirá aceptarte tal como eres.
La obra escrita por el experto en felicidad Meik Wiking, te muestra porque el estilo de vida sencillo de los daneses los convierte en las personas más felices del mundo.
Este libro escrito por el reconocido Anxo Pérez, explica pormenorizadamente los pasos para lograr la felicidad que te conducen al auténtico triunfo: el éxito interior.
Un libro lleno de sabiduría, escrito por el Dalai Lama, Howard Cutler y T. Gyatso. Los diálogos contenidos en el texto, exponen que la fuente de la felicidad es interna.
Es un libro inspirado en la psicología positiva sobre cómo volver a ser feliz. Su autor, Martin Seligman, hace un gran énfasis en identificar las fortalezas y potenciarlas.
Escrito por Elsa Punset, el texto pone en evidencia que cada persona tiene la capacidad de conquistar la felicidad a su manera. Se trata de un libro agradable y alentador.
Fundamentado en los preceptos de la psicología positiva. La obra escrita por Tal Ben-Shahar, explica que para alcanzar la felicidad es forzoso dejar atrás el perfeccionismo.
Este manual para ser feliz escrito por Ángel Rielo, enseña que la felicidad es una decisión que se sustenta en ciertos comportamientos y pensamientos adecuados.
Para ser feliz es preciso que reflexiones sobre las siguientes preguntas:
Es un estado de bienestar pleno caracterizado fundamentalmente por la presencia de paz interior, así como la ausencia de sufrimiento y sobre todo, representado por una vida con sentido, regida por el momento presente, donde resalta la gratitud.
La felicidad contribuye notablemente al mejoramiento de tu salud mental y física, incluso refuerza tu sistema inmune. La felicidad sirve para que vivas en paz contigo mismo y con los demás. De modo que, cada vez que eres feliz descubres el valor más alto de la existencia.
Sí. Claro que se puede ser feliz. La felicidad es factible siempre que comprendas que se trata de una actitud que decides asumir desde el instante en que miras dentro de ti mismo y te desprendes de las barreras mentales así como de las creencias limitantes egoicas que te imposibilitan vivir con bienestar.
No se puede ser feliz mirando el presente con los ojos del pasado. El secreto para ser feliz es domesticar la mente para que se concentre en el presente y esto se consigue haciendo introspección, dado que la fuente de la felicidad es siempre interior.
El optimismo es imprescindible para ser feliz y positivo. Si eres optimista, verás el lado amable de cada situación de la vida y asumirás la mejor actitud frente a ella, entendiendo que lo que ocurre es lo que es y lo que haces con eso, es lo que eres.
La alegría es la señal más evidente de la felicidad y por ello, para ser más alegre debes ser agradecido y generoso, poniendo en práctica el poderoso hábito de meditar que te permitirá concentrar tus cinco sentidos en el momento presente.
La clave para ser feliz es dejar de identificarte con la mente y con el sufrimiento que ella genera. Resulta necesario que entiendas que para ser feliz, debes reconocer la realidad tal como se presenta, sin pretender cambiar lo que no depende de ti. Lo único que depende de ti, es tu felicidad.
Debes aprender a disfrutar de tu propia compañía y esto únicamente se alcanza con autoconocimiento. Pero, ¿cómo ser feliz sin depender de nadie? Pues, una vez que te conozcas a ti mismo, podrás quererte genuinamente, pues nadie puede querer lo que no conoce. Hazte amigo de la soledad y vivirás con desapego.
Para ser feliz en pareja es infalible que la relación sea sana y no tóxica. Una relación saludable se caracteriza por la ausencia de ego y la presencia de amor, así como un alto nivel de consciencia, cuidado, respeto, confianza y sobre todo, comprensión.
Un matrimonio formado por dos personas felices se distingue por el desapego. Pero ¿cómo ser feliz en el matrimonio? para que el casamiento no acabe en divorcio y perdure una feliz unión, se sugiere amar sin apegos y con un profundo sentimiento de respeto, sin ser posesivos ni dependientes.
El secreto para ser feliz en el trabajo está en amar lo que haces. Lo anterior te permite conservar el entusiasmo y el optimismo. Ahora bien ¿cómo ser feliz en el trabajo? para ser feliz en el ámbito laboral, debes encontrarle sentido a tu labor y lograr equilibrar tu trabajo con tu vida personal.
Ante situaciones adversas y difíciles, puedes ser feliz admitiendo la realidad tal como es, dejando de identificarte con el sufrimiento y con la mentalidad egoica. Entonces ¿cómo ser feliz con problemas? pues esto se alcanza cultivando la costumbre de meditar para apaciguar los pensamientos.
La felicidad vuelve a ocurrir cuando conectas con tu mundo interior. Esa conexión interna se ajusta de forma tan armoniosa con tu vida, que cualquier cosa que hagas te produce bienestar.
Si quieres ayudar a los demás a ser felices, conviértete en alguien generoso, empático y agradecido. De hecho, las personas agradecidas son más felices, pues mejoran la vida de quienes les rodean.
Como has podido comprobar, la felicidad desarrolla las cualidades humanas hasta límites inesperados. Ahora ya sabes cómo ser feliz. Solo tienes que ponerlo en práctica, pasar del “quiero ser feliz” al “soy plenamente feliz” y convertir felicidad en el leitmotiv de tu vida.